NUESTRAS SECRECIONES SON SALADAS COMO EL AGUA DE MAR

Las lágrimas son saladas, para nosotros no es nada nuevo. Pero... ¿por qué?

En la antiguedad se afirmaba que el hombre provenía del mar y por eso nuestras secreciones son saladas. Cuando lloramos nos damos cuenta que las mismas son de un sabor natural, tan suave como el agua de mar.

 Cuando sudamos ocurre lo mismo. Nuestro sudor es salado y cuando hacemos deportes con ropa oscura podemos notar
la sal que se pega en la ropa dándole una coloración blanca en la espalda, debajo de las axilas y en el pecho. El agua salada es inherente a nuestra naturaleza humana auque vivamos en la parte seca de nuestro planeta que además dicho sea de paso debería llamarse planeta agua.

De niños nos llamaban la atención periódicamente cuando nos introducíamos los dedos en la naríz. Pero muchos científicos han llegado a la conclusión de que comerse las secreciones nasales aumenta el sistema inmunológico.

A los niños nadie les enseña a comer las musidades nasales, esto es una acción espontánea en la búsqueda de las sales minerales que necesita el ser humano.Debemos verlo como una forma de suplir las carencias de minerales que se encuentran en nuestro cuerpo idénticas a las el agua del mar.